Las piscinas de Castellnou, en Rubí, cerca de la ciudad de Barcelona, se construyerón sobre la época de 1960 y conocieron grandes beneficios. Durante los días de máxima afluencia, podían contar hasta 4.000 personas en el complejo. El aumento del poder adquisitivo de los ciudadanos y la apertura de complejos de ocio mejor preparados provocaron el progresivo declive del lugar, tanto a nivel de visitantes como gestión y mantenimiento de la instalaciones. El complejo acabo cerrando en la época de los años 80 después la muerte de jóvenes al trampolín.
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Lugares abandonados: Descubrimientos insolitos de un patrimonio olvidado
- Margaine, Sylvain (Autor)
